Un rey adoraba tanto la música que buscó por todo el mundo el mejor instrumento que hubiera, hasta que un mago le entregó un arpa. La llevó a palacio, pero cuando tocó el músico real, estaba desafinada; muchos otros músicos probaron y coincidieron en que no servía para nada y había sido un engaño, así que se deshicieron del arpa tirándolo a la basura.

El rey llegó a escuchar la música, y mandó llamar a la niña; cuando vio el arpa, se llenó de alegría, y en aquel momento nombró a la niña como su músico particular, llenando de riquezas a ella y a su familia.
Autor.. Pedro Pablo Sacristan
Fuente: http://cuentosparadormir.com/
FOTO.: La Dama Arpa, de Salvador Arango, ubicada en el Centro Administrativo Municipal de Itagüí, Colombia.
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